Dados los requerimientos del proyecto, la línea de producto ideal para cumplir con el diseño fue #perforart. En colaboración con los arquitectos se fueron realizando propuestas de Diagramas de Voronoi que se adaptaran a los volúmenes del proyecto; posteriormente se generaron imágenes de los diagramas y se alimentaron en softwares propietarios de Astyl que a través de un algoritmo matemático –basado en variables críticas– asigna diferentes diámetros a las perforaciones para generar la imagen deseada. Se tuvo que trabajar de manera iterativa para poder cumplir con los requisitos de control solar que se buscaban en el proyecto. 

Finalmente, el material idóneo para la aplicación fue aluminio con una capa de anodizado natural que por sus características cumple con los requerimientos de larga durabilidad y bajo mantenimiento. 

El proyecto

Durante la fase de diseño se fueron presentando distintos retos donde indudablemente la colaboración con los arquitectos de Fellowes Studio fue crucial para superarlos. En primaria instancia, no había una imagen lo suficientemente grande como para abarcar la totalidad del área efectiva de fachada, por lo que el equipo de diseño de Astyl trabajó en la definición de un modelo matemático en softwares especializados para crear el diagrama de Voronoi y adaptarlo a las medidas del edificio. Fue un trabajo iterativo ya que la fachada se compone de varias capas pero al final se alcanzó el objetivo deseado.